martes, 27 de noviembre de 2007

construguadua


La Guadua: Protagonista en la reconstrucción del Eje Cafetero
Uno de los fenómenos más comunes relacionados con la guadua en la época contemporánea y que tiene que ver con la vivienda, fue su presencia constante en los asentamientos subnormales que rodeaban las principales ciudades del país, y este fue uno de los motivos para atribuirle el despectivo término de «madera de pobres».La idea generalizada que la guadua no ofrecía seguridad para construcciones complejas y que su uso debía limitarse únicamente a viviendas de tipo popular caló de tal forma en los arquitectos e ingenieros, que durante años desconocieron testimonios históricos que hablaban de una tradición que se desarrolló desde finales del siglo XIX, en la que fue precisamente el bambú el material preferido para construir y contrarrestar los sismos que sacudían la región cafetera y otras zonas de similares condiciones en el país.Pero el terremoto del Quindío el 25 de enero de 1999 dejó al descubierto la necesidad de volver a los materiales sismoresistes como la guadua, por que su poco peso, importante para reducir la fuerza sísmica, la lenta deformación de la estructuras, flexibilidad, estabilidad, ductilidad, forma regular, masa simétrica, techos livianos y un desplome que produce un menor número de víctimas mortales, ofrece mayor seguridad en actividad telúrica, lo que no sucede con otros sistemas constructivos como la mampostería, que goza de gran tradición y confiabilidad en el país.Por eso, desde hace más de dos años la guadua es la base para la fabricación de varios de proyectos de vivienda de interés social que buscan la rápida reconstrucción del eje, en los que arquitectos, ingenieros, técnicos y la misma población intervienen de manera directa con buenos resultados. Tal es el caso de Timagua uno de los proyectos que desarrolla hoy el FOREC, Fondo para la Reconstrucción del Eje Cafetero, en Montenegro Quindío. En él solo se utiliza tierra, guadua y agua para la fabricar 74 m2 de una vivienda, los materiales tienen un costo de cercano a los $6 millones de pesos y el valor total no superan los $11 millones de pesos. La construcción resulta, entonces mucho más económica que una con materiales tradicionales, sin contar que ofrecen seguridad total y funcionan como una caja térmica.Otros proyectos, como el desarrollado en los municipios de Córdoba, Barcelona y el corregimiento de Quebradanegra en Calarcá ya concluyeron y el resultado son 300 viviendas de 45 m2, entregadas en tiempo récord de 8 meses, construidas con el trabajo directo de la GTZ, Agencia de Cooperación Alemana al Desarrollo. Según Jorge Alberto Velázquez, miembro de GTZ, la guadua fue sometida a valoración para determinar su comportamiento y se encontró que representaba un recurso de valiosa aplicación. La idea era ofrecer materiales para construcción a los damnificados pero también la oportunidad para que levantaran sus casas y no casas de paso o albergues, sino verdaderas viviendas permanentes. En este sentido los procesos que han acompañado la reconstrucción del eje, tienen valores intrínsecos muy importantes porque le han devuelto la confianza a los habitantes en sus posibilidades de crear y en las posibilidades mismas de la especie. De hecho, esta no es la única zona de mundo donde la guadua se ha retomado para construcción luego de desastres naturales, en Ecuador las inundaciones de 1982, 1998 y 1999 y el sismo en Bahía de Caraquéz en agosto de 1999, ocasionó la pérdida de vivienda a miles de familias y estás bajo planes como los desarrollados en Colombia lograron una solución segura, permanente y económica.Así, la constante aceptación internacional de la especie ratifica sus enormes bondades, las mismas demostradas en la Feria ExpoHannover 2000 en Alemania con el imponente pabellón construido totalmente en guadua por al arquitecto Simón Vélez, las mismas que permitieron la construcción de 12 puentes caballares en Tierradentro, Cauca por parte del Jorg Stamm, un alemán apasionado por la guadua y que hoy diseña un puente para la Facultad de Bellas Artes de la UTP y lidera con ella, en su facultad de ciencias ambientales, estudios científicos sobre bambú y cursos prácticos con énfasis en prefabricación de estructuras.Inexplicablemente en Colombia la guadua no está considerada material de construcción, no tiene respaldo entre los arquitectos e ingenieros y en buena parte se debe a que los programas de educación superior no incluyen la madera como objeto de estudio; el concreto y el acero han sido los materiales preferidos y por tanto sobre ellos se han realizados los estudios de aplicabilidad en obra.